Electro Discharge

[*no sabemos lo que nos pasa*] ...y eso es lo que nos pasa*]

viernes, junio 13, 2008

Cuando No Hay Más Remedio

Ayer me dedique cinco minutos a leer un artículo de García Márquez de los fosilizados años ’80, década que continúa cobrándose la vigencia en formas zombiescas. Acto seguido, me dedique unas cinco horas para entender el Miedo.

Remedios para Volar comienza de esta manera: “Una vez más he hecho el disparate que me había propuesto no repetir jamás, que es el de dar el salto del Atlántico de noche y sin escalas.” y prosigue con una serie de testimonios que combaten el miedo a volar a punta de espada, a lo más quijotesco.

Los remedios son tristes y bohemios (al estilo caribe) y los pretextos del miedo son aún más irrisorios.

Pero, cuando el avión se transforma en “…doce horas entre paréntesis dentro de las cuales se pierde no sólo la identidad, sino también el destino…” el relato me atrapó.

Me recuerda a mi antiguo cuarto del departamento de Belgrano street, donde las horas… eran horas subdivididas en cuatro paredes en vez de cuatro momentos del día: un gran momento de tres paredes y un techo (no había piso porque era un departamento señora, estamos sus pendidos en el aire).

De hecho, muchos sectores del inmueble estaban literalmente suspendidos en el vacío, sin otro apoyo que la estructura de la cual emergían como pequeños cubos saliendo de un cubo aún mayor.

Adoraba pararme sobre esos lugares privilegiados y mirar el suelo que no era suelo mientas hacía lo que Gabriel nos contaba: su amiga que leía placidamente durante los vuelos, de una manera enfermiza e inclusive histérica, dentro del gabinete urinario; o cómo su amigo de un solo vuelo correteaba como una Penélope las páginas de Crimen y Castigo mientras secaba el sudor congelado del terror a caer; o de cómo, sin más reproches que los del terror, algunos le entraban al alcohol (sirviéndose de la formula de Luís Buñuel) para curar el miedo al avión… a volar en él.

Pero esto no versa sobre el miedo al avión… sino sobre las tantas “horas entre paréntesis” que nos son incluidas gratuitamente en la agenda anual. Esto es para aquellos que no supieron ni quisieron encontrarse a sí mismos en el camino… porque era menos peligroso entregarse a la popular “rutina”. Y encontrarse da miedo, mucho miedo.

Bueno, para ustedes hay un variado menú de cursillos de croché e innumerables talleres de teatro y danzas variadas. Bon apettite!

“Me fue más fácil intentar la vida, que venderla al intelecto y la conformidad.”

lunes, junio 09, 2008

Se murió Otro---,...

Falleció Bernardo,

y por fin reconocí el cariño que, en el fondo de mi, aguardaba por él; tomándose la siesta entre polvorientos recuerdos.
Lo detestaba. Aborrecía los primeros acordes de esa tortuosa e instituída cortina musical de Tiempo Nuevo, trompetas apocalípticas anunciando al gran jinete: Bernardo Neustadt. Lo conocí ya en los principios de los ’90s, cuando el grosso del cuerpo de su carrera estaba ya escrito, en libros de oro, en oídos que despertaban a realidades que de la voz de Bernardo eran denunciadas.

Pero los ’70s y ‘80s no agotaron su repertorio: había mucho más que decir. Continuó su labor desde la trastienda opaca, de la medalla honorífica; el tiempo nuevo le había dado un vale que rezaba el siempre detestable “seguí participando”. Y así lo hizo.

Desde Tiempo Mi, su residencia en la localidad de Martínez, movía poleas y tiraba de cuerdas para mantener en funcionamiento lo que hacía tres décadas atrás había comenzado: un periodismo de actitud. Reclutaba jóvenes, proponía esquemas de trabajo según los intereses comunes que caracterizaron su carrera. Que si bien no eran comunes a todos… admiraba el que alguien se adelantara para “hablar sobre”, para “voltear la mirada sobre”, para “entender sobre”…

Este no es el prefacio a un adiós. Me tomo la libertad (que señores, para algo o en algo hay que usarla, sino se oxida) de reconocer, aunque mal le pese a mi ego, que ES un gran periodista; y Argentino.

martes, junio 03, 2008

Encontre...

lunes, noviembre 20, 2006

Meditaciones y Ósmosis

what out... cuidado, los hombres tienen poco dentro

redundante redundancia

siquiera pueden entender lo que se les dice con gestos,

con un movimiento

esa caricia.

lo fue todo, un oceano con sus gotitas de segunditos llenandolo

haciendo de él la caricia necesaria,

puso punto aparte a este tormento inútil

un punto que dilapide este párrafo, que mucho trabajo costó escribir

nunca en vano.

único reclamo, la criatura falló en conprender...

que era ese acto el mismo de liberación

entre tantos años buscado.


.soy mi propia criatura.


mi deseo hoy es decirte:

que bastó con un repiqueteo de silencio

para desahogar el temor y

con tu caricia, regar de claridad mi alma.



esperemos hasta la hora del sueño,

buenas noches.

buenas.

bue.

b.

sábado, noviembre 11, 2006

la Caida del Ángel

Angel Negro


"Le hablé a tu ángel negro de maldad
Drenando histeria diaria al empezar

Y lo poco que hablo, es obvio que ignorás
Yo te ví sufrir, también te ví dañar

Y sé que hay algo que querés decir
Siempre hay algo que querés decir

Secate los miedos y mirá
Y Ya no te hagas mal y empezá

Vamos que esto tiene que pasar
Y tu risa loca quedará

Y sé que hay algo que querés decir
Siempre hay algo que querés decir

Y lo poco que hablé, lo odiás
Millones de horas ven mi error

Y se olvidó reir,
y me olvidé reir
Y se obligó sufrir,
y me obligó...

Y sé que hay algo que querés decir

Y lo poco que hablé, lo odiás
Millones de horas ven mi error."


gracias por ser vos, gracias cuando no hay nada que agradecer

lunes, noviembre 06, 2006

Distantes

Que decir si es: estoy al horno, tengo tres trabajos de gráfica pendientes para este viernes... más preparar el tema p filosofía (que no lo termino más! es eterno este Tomás de Aquino)... que ya casi consigo el bajo... que no doy más del dolor de muelas... porque encima de todo eso estoy re estresado (lo que un tipo de 20 años puede estar estresado) con todos los líos que intento arreglar con respecto a la música (contemos Axioma, Delirium Entremes, lo del bajo, lo del reci, lo de los ensayos, etc...) ... porque en definitiva, a uds que carajo les va a interesar todo esto me pregunto ahora yo...

Por eso para alivianar el peso que les dejó leer la chorrada de mis descargas allá arriba (que lo mismo dice el nombre del blog, era para esto, para transmitir mis descargas eléctricas) para alivianarlo, decía, aca va un cuentito breve de mi autoría jeje

Disfruten !


"...

Distantes.


Allí ella. Aquí yo. Distantes.

Entramos hechos un acorde. Abrí la puerta para ella. Un poco de caballerosidad nunca está de más. Previendo que esperaríamos una porción de tiempo considerable cada uno, por su lado, mirábamos los diversos afiches, carteles y panfletos que poblaban las pizarras, invadiendo el cuarto. Pensé en revisar algunas de las placas residentes, para cambiar el panorama.

Cansados, nos dispusimos en nuestros nuevos asientos. Ella a la derecha del cuarto, yo a la izquierda. Sentados esperábamos. ¿A quién? ¿A qué? A alguien, algo. Observaba a la femenina concentrada en su cansancio, quien quizás pensaba en la perspectiva de su expectativa. De tanto en tanto me relojeaba, me dedicaba una mirada veloz. Temerosa de que la descubriera.

Me había dispuesto cómodamente en un asiento de dos lugares, igual al de ella. Y pensaba desde allí: ¿Qué era lo que le pasaba a esta chica? ¿Acaso no sabe aguardar con la calma necesaria? Parece ser una persona inteligente, espero que no se deje ganar por sus impulsivos deseos. ¿Es que pretende que recorra toda la distancia que nos separa en sólo unos segundos y comience una conversación con ella? ¿Es eso lo que desea? ¿Que la salve de esta situación inmundamente incómoda... ¡y que con eso arriesgue a perderme en ella?! No señorita. No tengo motivos para hablarle a usted. En todo caso deberíamos ser compañeros de trabajo. Quizá antiguos compañeros de colegio, e incluso de estudios universitarios. Pero no. Introducidos por un amigo de un amigo, amigos de un mismo amigo. Tampoco. Nones.

Producto de una curiosidad risible y, quizás por el excesivo esfuerzo en observarla, ahora me pregunto dónde es que la he visto antes. Deduzco que nunca, en ningún lugar. Bueno. Hay que admitir que cabe de entero la probabilidad de habérmela cruzado por las calles de esta ciudad (necesariamente en esta ciudad, nunca estuve fuera de ella) y extrañamente su rostro se me familiariza. Pero tampoco, no. Deje de hacerse ilusiones. No somos nada y nunca lo seremos. Nada somos. N a d a s o m o s.

Exquisitamente danza cada uno de nosotros (usted y yo) en nuestras mentes, adueñándose de sus propios pensamientos. Es probable que eso la haga sentir más sola aún.

..."

Esta noche estamos muy lejos, pero nuestro corazón permanece unido.

Pronto estaremos muy cerca.

martes, octubre 31, 2006

dE FrentE y a lOs ojOs

La exposición pública es un desierto que pocos pueden cruzar. Menos son los que pueden convivir en esta tierra de espejismos.

LA mujer común corre Temerosa ante la visión de la Exposición. Maniobra excusas que escribirán en el suelo SOS con brea y fuego. Se mantendrá en la frontera, allí es sensillo salirse.

EL hombre común cree estar listo para la gran asaña sin antes medir su fuerza, "qué más da, allí la medirá de todos modos". Lo consume el 'máximo ego'... él va a Exponerse para demostrar su grado de Divinidad sobre los demás. Siquiera con la Derrota Cantada se hace atras... muy corajudo mas poco sabios sus movimientos.





Quién está listo para imitar a nuestro Señor que sufrió 40 días por el desierto de la Exposición Pública


...quién?






Hombres que pelearon por sus sueños, sangraron frete a tus ojos.










Ellos recorrieron el desierto casi 40 días,

sus esencias caníbales permanecen, inmortales en nuestros pellejos y agallas...

cada vez que nos enfrentemos, hacerlo de frente y a los ojos.




...::Natán::...